El IMC o Índice de Masa Corporal es el método que se usa para estimar cuánta cantidad de grasa tiene un individuo. Para calcularlo se deben relacionar ciertas cifras asociadas a un individuo; es decir: dividir los kilos que pesa entre los centímetros que tiene de estatura. La fórmula es IMC= peso (Kg) / estatura (m2).
Al determinarse la cantidad de grasa que una persona tiene en el cuerpo, se puede establecer si tienes sobrepeso o todo lo contrario.
El método fue creado por Adolphe Quetele, un estadístico belga reconocido como el padre de la estadística moderna.
Para alcanzar el IMC saludable, tener alimentación balanceada y una rutina de ejercicios, son indispensables. Por otra parte, se debe aumentar el consumo de aquellos productos que sean ricos en nutrientes, en el caso de arrojar resultados que se encuentran por debajo de lo recomendado.
En sí, cuando tus valores se encuentran por arriba de los niveles regulares del IMC debes eliminar los alimentos altos en grasas saturadas y azúcares. Adicionalmente, para contribuir con la disminución del peso extra, es requerido que hagas alguna actividad física.
Al otro extremo, si tienes un IMC muy bajo puedes padecer caída del cabello, infertilidad, uñas débiles, fatiga, ansiedad. En cambio, quienes cuentan con un peso normal, tienen menor riesgo de padecer enfermedades cardíacas y otras anomalías.
La OMS, la Obesidad y el Sobrepeso
La obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial, y cada año mueren como mínimo 2,8 millones de personas a causa de la obesidad o sobrepeso, que son una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud y la causa de numerosas enfermedades crónicas, como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
Anteriormente se consideraban problemas de países con ingresos altos, pero en la actualidad están en aumento en los países con ingresos bajos y medios, especialmente en las áreas urbanas. Los gobiernos, los asociados internacionales, la sociedad civil, las organizaciones no gubernamentales y el sector privado tienen una función crucial en la prevención de la obesidad, sostiene la OMS.
Datos y recomendaciones
En 2016: más de 1.900 millones de adultos tenían sobrepeso y más de 650 millones eran obesos.
La prevalencia de la obesidad se ha triplicado entre 1975 y 2016.
En 2016: 41 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso en todo el mundo. La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI.
La obesidad puede ser considerada como un desequilibrio entre las calorías ingeridas y las calorías gastadas. De allí la importancia de incluir en la vida cotidiana la actividad física y el ejercicio.
Están comprobados los beneficios de una dieta saludable que permite mantener un peso saludable, reducir la ingesta de grasas y sustituir las gasas saturadas por las insaturadas.
Aumentar el consumo de frutas, hortalizas, vegetales, cereales integrales y frutos secos, reducir la infesta de azúcar y sal.
Acudir al médico para evaluaciones anuales o buscar la ayuda de especialistas para solventar de manera definitiva la obesidad y el sobrepeso.
Texto de IMO Bariátrica